Hasta ahora habíamos conocido diferentes tejidos y gadgets que pueden leer las constantes vitales de una persona, tomar la tensión, medir su temperatura… Unos avances que se quedan cortos con el lanzamiento de uRing, un anillo que va mucho más allá porque es capaz de detectar y de leer las emociones de las personas.
Este gadget único en el mercado, que ha sido presentado por la Fundación Everis, se basa en la tecnología desarrollada por los investigadores españoles de BitBrain y consiste en un dispositivo inalámbrico y ponible con el que se monitoriza la actividad electrotérmica -observando la variación de la corriente eléctrica en la piel-, la cardiovascular con el cambio de flujo sanguíneo de arterias y venas y la conectividad. Tres parámetros con los que se consiguen desvelar las emociones que tiene una persona en cada momento.
Características
Este anillo inteligente, que se comercializará bajo la marca Usenss, se caracteriza por registrar las actividades electrotérmica y cardiovascular para extraer información de esa persona de acuerdo con sus constantes fisiológicas. Para ello se hace uso del software Plug-and-Play que está incluido en el anillo, un programa que es el encargado de traducir esos parámetros a emociones. De momento, el anillo es capaz de detectar diferentes emociones como la alegría, tristeza, estrés, placer, diversión, miedo, desagrado u orgullo.
Además, una de sus ventajas es que está preparado para seguir las emociones de varias personas a la vez, siendo posible hasta un máximo de 50. Y, al funcionar con WiFi, se tiene la opción de seguir la monitorización a distancia.
Utilidades
Las posibilidades de utilización de uRing son múltiples. Por ejemplo, se puede emplear para acciones de neuromarketing y la investigación de mercados, puesto que con él se desvela el impacto emocional de los potenciales consumidores de marcas y productos, siendo una información valiosa para adaptar los anuncios o los productos al consumidor y tener mayores ventas.
Pero no es la única utilidad, porque su uso es extensible a otros campos como el entretenimiento, aplicándose tanto a videojuegos como películas o música. Y también puede emplearse en el área de la salud para conocer el efecto de terapias y tratamientos en pacientes.