Hace quince años no imaginábamos hasta qué punto Internet o la telefonía móvil tendrían la importancia que tienen hoy. Y si nos ponemos a pensar ahora, es difícil predecir qué tecnologías cambiarán nuestras vidas en los próximos lustros.
Aquí repasamos algunos avances que aun no se han aplicado de forma comercial y que podrían cambiar radicalmente nuestro estilo de vida.
La realidad aumentada
Google está desarrollando una gafas de realidad aumentada que cambiarán nuestra forma de interactuar con los objetos que nos rodean. Se conocen bajo el nombre de Project Glass.
Se trata de unas gafas que incorporan una pantalla frente a los ojos. Incorporan micrófono, vídeo y sensores de movimiento. Con estas gafas sabremos nuestra posición exacta siempre, por ejemplo. Pero también sabremos mucho más. Te lo mostramos en el siguiente vídeo que Google publicó para mostrar el potencial de la tecnología, verdaderamente asombroso.
Nuestro cuerpo producirá energía eléctrica
Nuestro movimiento en el día a día será, en el futuro, aprovechado para generar energía. Una manera inteligente de no desperdiciar todos esos músculos que actúan y cuyo calor no aprovechamos.
IBM está desarrollando una tecnología para almacenar energía tanto si caminamos como si vamos en bici o corremos.
El triunfo de la nanotecnología
El estudio de lo minúsculo y la capacidad de los científicos para poder crear aparatos robóticos minúsculos tendrán resultados prácticos a corto plazo.
En el campo de la medicina tendremos dentro de nuestro propio cuerpo aparatos del tamaño inferior al nanómetro que desempeñarán tareas curativas. Toda una maravilla que ya se está estudiando, incluso para la aplicación en otros campos como la física de materiales o la ingeniería espacial.