¿Y si no supiéramos quién lee lo que escribimos en las redes sociales? Lo normal es que sepamos quienes son nuestros contactos: son, excepto algún despiste, nuestros amigos, conocidos, familiares, colegas de trabajo. Las redes sociales nacieron con el objetivo de contar y recibir al instante las ideas y estados de ánimo del usuario. Pero la evolución de las herramientas sociales ha llegado a saturar. Demasiada información. Infoxicación.
Por ello, nace Seabottles, una red social que permite mandar mensajes a gente desconocida. Como señala su nombre, una botella en el mar con un mensaje dentro: ¿quién la recogerá y leerá nuestros más escondidos pensamientos?
¿Y para qué querrá alguien mandar un mensaje a alguien que no conoce? Quizá para aliviar una culpa, quizá para ahorrarse el dinero del psicólogo o porque ha descubierto que las confesiones a un sacerdote no sirven para nada. Si no conocemos al destinatario, quizá seamos del todo sinceros.
La nueva red social permite, además, seleccionar el «mar» al que será arrojada la botella, ya que hay secciones divididas por intereses o temáticas especificas, como actualidad, negocios, la vida, pensamientos, política y ciencias.
Los mensajes se lanzan a estos mares virtuales para que alguien, en algún lugar, los reciba, los lea y, quizá, inicie un diálogo. En la propia web de Seabottles se explica el funcionamiento: «Arroja tu botella al mar con algún pensamiento o idea, alguien la encuentra y te responde, alguien a quien no conoces ni te conoce también arroja una botella y tú la encuentras, y respondes».
Quienes quieran formar parte de esta original comunidad, no tienen más que registrarse en la web www.seabottles.net, indicar su posición geográfica y su correo electrónico. Como es importante mantener el anonimato, no se deben incluir fotos personales, ni llenar un perfil con datos personales, de modo que nadie queda expuesto por verter sus comentarios al mar.
Saludos desde Melilla