Necesitas escribir un documento rápidamente y cuando comienzas te das cuenta de que tu teclado no funciona bien. En ese momento te preguntas ¿qué puedo hacer? El hardware de un ordenador, puede darte problemas cuanto menos te lo esperas. Si tienes algún problema con el teclado, lo mejor es que, antes de comprar uno nuevo, intentes saber qué es lo que le pasa. Debe sentar muy mal, gastarte dinero en un teclado nuevo para, luego descubrir que lo único que le pasaba al viejo, era que se había quedado sin pilas.
Si el teclado no funciona en absoluto, lo primero que debes hacer es comprobar las conexiones con la CPU. Mira en la parte trasera para ver que todo está en su sitio. Desconecta los “enganches” que le pertenezcan y vuélvelos a conectar. Si sigue sin funcionar, reinicia el PC y vuelve a realizar la comprobación. Para quedarte más tranquilo, y si tienes la posibilidad, conecta el teclado a otro ordenador para ir centrando mucho más el problema.
Otro problema, puede ser la acumulación de residuos. Si notas que hay teclas que son difíciles de pulsar o, directamente, no funcionan puede haber restos o polvo acumulado en su interior. Debes limpiar la suciedad que se acumule. Vuélvelo boca abajo y sacúdelo desde arriba con cuidado. También puedes utilizar una pequeña aspiradora especial para teclados que te facilitará mucho el trabajo.
Si algunas de las teclas siguen sin funcionar después de la limpieza, puede que tengas que sustituirlas. Este problema puede darse, sobre todo, en las teclas de uso más frecuente. Si se te cae algún líquido encima del teclado, desconéctalo inmediatamente. Colócalo boca abajo y déjalo así un buen rato. Por último; revisa la actualización de los respectivos controladores.