Es el material de moda, el grafeno. Algunos lo llaman el «supermaterial» porque vale para todo y es abundante y, por tanto, barato. Reúne propiedades revolucionarias y puede sustituir, entre otros, al silicio, convirtiéndose en el nuevo rey de la tecnología. Pero sirve para muchos otros usos de diversos sectores. ¿También para fabricar preservativos de grafeno? El mismísimo Bill Gates cree que sí.
La fundación creada y presidida por el presidente de Microsoft y su esposa ha donado 100.000 dólares al Instituto Nacional del Grafeno de la Universidad de Mánchester para que investiguen la posibilidad de fabricar preservativos hechos con grafeno. En realidad, era un reto que había lanzado Gates, que desea crear una nueva generación de preservativos seguros y atractivos.
Os preguntaréis por qué Bill Gates está tan interesado en el tema y qué gana el mundo con condones más apetecibles de usar. Con una correcta educación sexual, las familias pobres no tendrían tantos hijos y, quizá, podrían prosperar y salir de la pobreza. Por otra parte, los preservativos son el mejor método para no contraer enfermedades de transmisión sexual como el sida.
El grafeno es un material ideal para este cometido, ya que es fino y transparente y está formado por carbono puro, lo que lo hace hasta doscientas veces más resistente que el acero y es casi tan duro como el diamante. Así, la seguridad de los condones está garantizada. Por último, el grafeno se puede mezclar con látex.
El Instituto Nacional de Grafeno en la Universidad de Mánchester
El objetivo final, por tanto, es que el condón se use más en todo el mundo. Desde la Fundación Bill y Melinda Gates, aseguran que están buscando rediseñar un preservativo que supere inconvenientes como la pérdida de placer porque sería un arma poderosa para luchar contra la pobreza. Frenar el contagio del sida sin dejar de disfrutar de las relaciones sexuales.
La sede del Instituto Nacional de Grafeno en la Universidad de Mánchester se creará gracias a una donación de 23 millones de libras procedentes del Fondo Europeo de Desarrollo Regional. El edificio se inaugurará en 2015. Se crearán un centenar de puestos de trabajo.