La fotografía digital ha recorrido un largo camino desde que comenzó a hacerse muy popular en la década de los años 90. Hoy por hoy, los teléfonos móviles de alta gama, todavía no han podido desbancar a las cámaras digitales a la hora de ser utilizadas por los usuarios. Aunque la calidad de las imágenes es cada vez más buena (móviles), las cámaras permiten al usuario conseguir imágenes excelentes. Una buena cámara digital, puede hacer que hasta nos olvidemos de grabar escenas con una cámara de video.
Pero, existe una cámara digital que está considerada como la más cara del mundo. La Hasselblad H4D-60 es probablemente la cámara digital más cara del mundo. Esta cámara réflex digital tiene un sorprendente sensor de 60 megapíxeles de 40×54 mm. Ayudado por un procesador Absolute Position Lock, la Hasselblad posee un sistema de enfoque único en el mundo que permite al fotógrafo centrarse en la composición sin estar constantemente jugando con el enfoque.
La cámara tiene una velocidad de captura de 1,4 segundos por captura y los rangos de velocidad de obturación son de 800 de 1 segundo a 32 segundos. Es por esto, que no es de extrañar que su precio de venta al público sea de 40.000 dólares. Pero esto no es todo.
Todos aquellos aficionados a la fotografía que quieran “rascarse” el bolsillo y adquirir la impresionante cámara, también obtendrán (incluido) un carnet de socio del Hasselblad Owners’ Club. El exclusivo club pretende formar así una importante red de fotógrafos profesionales para que puedan estar en contacto unos con otros. Esta, también es una excelente forma de informarles de las novedades que lanzarán próximamente.