Banners publicitarios


Te guste o no, gran parte de las páginas Web están llenas de publicidad. Al igual que la televisión o la radio, los sitios web pueden obtener algunas ganancias económicas gracias a la inclusión de publicidad dentro de sus contenidos. Quizás, la forma más prolífica que se utiliza actualmente es la de los banners. Estos, suelen ser una imagen larga y rectangular que puede colocarse casi en cualquier lugar de una página Web.

La mayoría de los anuncios son de 468 píxeles de ancho por 60 píxeles de alto (468×60). Pueden contener texto, imágenes o animaciones que a veces convierten a la publicidad en algo molesto en vez de atrayente. Independientemente del tipo de anuncio que sea, cuando un usuario hace clic en el banner, es redirigido a la página web del anunciante.

Un banner debe ser atractivo, y contener información que despierte el interés del público. Suelen estás realizados por diseñadores profesionales que consiguen atraer a los usuarios gracias a su creatividad. Si el banner es feo, seguro que nadie pincha en él. Para que sea visible en diferentes páginas Web, el anunciante deberá pagar a otras páginas por su publicación o simplemente hacer intercambio de los mismos.

Debes colocarse en una zona atrayente. Si la publicidad es colocada debajo del todo y en una página que no sea muy visitada, la Web del anunciante no tendrá demasiadas visitas. El mensaje, debe seducir y conseguir que al usuario “le pique la curiosidad”. ¿Qué es esto? ¿Por qué debo mirarlo? Hay que tener en cuenta que el banner es un espacio limitado, por lo que de 3 a 5 palabras bastarán para captar al navegante.