La impresión 3D ha dejado de ser sólo para empresas o centros especializados. La compañía zaragozana Libelium, a través de su división de hardware libre, ha desarrollado la primera impresora 3D española que imprime en tres dimensiones. Además, puede ser utilizada en el hogar. Su nombre es 3D Printer.
Un modelo que se caracteriza por ser sencillo de usar y rápido de montar, aparte de comercializarse a un precio más asequible y de ser compatible con las diferentes aplicaciones 3D.
Características
La impresora es totalmente funcional y sencilla de utilizar. Con ella se pueden imprimir en tres dimensiones diferentes tipos de objetos como muñecos, vehículos en miniatura, moldes para fabricar piezas sólidas, estructuras geométricas o piezas mecánicas entre otras posibilidades.
La impresora ofrece tres opciones de espesor de la capa de impresión -0,3 mm, 0,4 mm y 0,5 mm-, y tiene un área de impresión de 20 cm x 20 cm x 20 cm. Su funcionamiento se basa en imprimir pequeños hilos de plástico en capas que forman el objeto que se quiere.
Para la impresión, la impresora lee el diseño a partir de un archivo de SLT y establece las sucesivas capas de plástico líquido para construir el modelo a partir de una serie de secciones transversales. Estas capas se unen o fusionan de forma automática para crear la forma final.
Precio y disponibilidad
El kit básico de la impresora está ya disponible a través de la web de Cooking Hacks a un precio de 650 euros. Además, también se ha lanzado un paquete que incluye herramientas de montaje por 662 euros y, por 105 euros, se pueden comprar los componentes electrónicos principales para fabricar la impresora 3D.
Para quién
Este kit de impresión está destinado a todas las personas que quieran realizar impresiones en 3D, ya que cualquiera puede montarla en su casa en tan sólo un día. El tiempo de montaje estimado es de ocho horas. Además, viene con una guía paso a paso para realizar correctamente todo el proceso, aparte de contar con servicio de soporte online.
También se darán cursos presenciales en la sede de Cooking Hacks en Zaragoza y en las instalaciones de los centros Techshop en California, en Estados Unidos.