Algunas grandes compañías de Internet, como Google o Facebook, ya han tenido más de un encontronazo con el Gobierno chino debido a la censura practicada por éste. Y, sin embargo, parece que el poder de la red de redes no es tan fácil de controlar. Los ciudadanos chinos se conectan a Internet y, algunos, demasiado tiempo, ya que los adictos a Internet en ese país son más de 33 millones, según un estudio realizado por la Academia China de Ciencias Sociales. En un país con 236 millones de internautas con una edad inferior a 29 años, casi el 14% son adictos a la red, lo que supone un aumento de cerca de un 1% desde 2005, según el informe anual sobre el uso de Internet de los jóvenes en China. ¿La red es, a veces, preferible a la realidad?
Claro que hay que tener en cuenta un dato: el informe considera que cualquier persona que pasa más de 90 minutos conectado al día (sin incluir el tiempo de trabajo) es un adicto. Bajo esas cifras, casi toda la población occidental es, entonces, adicta a la televisión. Shen Jie, profesor de la academia y director del proyecto ha afirmado que «la tecnología moderna ha causado una adicción, en lugar de usarse apropiadamente para promover el uso sano y científico de Internet entre los jóvenes».
Otro dato importante es en qué páginas se usa ese tiempo. Una encuesta realizada por Internet de China Network Information Center a casi 1.000 niños y jóvenes de entre 6 y 29 años concluyó que alrededor del 68% de los jóvenes que se conectan a Internet lo hacen la mayor parte del tiempo en juegos online y, en menor medida, en las redes sociales.
Parece que el problema preocupa, y mucho, en China, ya que existen más de trescientas instituciones en el país que tratan la adicción a Internet. Sin embargo, al no existir una regulación clara, algunas de estas clínicas recurren a métodos poco ortodoxos (muchos de ellos serían ilegales en Occidente), como terapias con electrochoque. El Ministerio de Salud aún no reconoce la adicción a Internet como una enfermedad.