En una CPU, podemos encontrar un procesador de doble núcleo (dual-core). Este procesador está formado en realidad por dos, integrados en un mismo circuito. Cada uno de ellos tiene su propio caché y un controlador, que le permite funcionar tan eficientemente como un único procesador. Lo mejor de este tipo de hardware es que, debido a que los dos procesadores están unidos entre sí, pueden realizar operaciones hasta dos veces más rápido que un procesador normal.
El Intel Core Duo, AMD X2, y el dual-core PowerPC G5 son dos claros ejemplos de tecnología dual-core. Estos ordenadores combinan dos núcleos en un chip de silicio. Por imposible que parezca, existen algunas máquinas de alto nivel, como el PowerPC G5 Quad, que utilizan dos procesadores de doble núcleo por separado juntos, proporcionando así hasta cuatro veces más de rendimiento a un único procesador.
Mientras que un sistema de doble núcleo tiene el doble de potencia de procesamiento en un ordenador, estos no siempre realizan su trabajo el doble de rápido. ¿Por qué? Te preguntarás. La respuesta es muy sencilla: esto se debe a que el software que se ejecuta en dicho ordenador no es capaz de aprovechar al máximo ambos procesadores.
Algunos sistemas operativos y programas están optimizados para multiprocesamiento, mientras que otros todavía no lo están. Los dos grandes fabricantes de este tipo de procesadores son Intel y AMD. Recuerda; no debes confundir este tipo de de procesador con un sistema de multiprocesadores. En este último existen dos CPUs diferentes.