Lo primero que debemos destacar de la Serie W de Sony es su bonita forma. Bajo el capó se encuentra un procesador Intel Atom N280 y 1GB de RAM con un sistema operativo Windows XP. Luego hay un disco duro de 160 GB, una pantalla de 10.1 pulgadas, Bluetooth, Wifi y una serie de ranuras para tarjetas de memoria. Sin embargo, la Serie W tiene algunas características más que la mayoría de los nuevos Netbook que están saliendo al mercado.
En primer lugar está su pantalla. Aunque es de 10.1 pulgadas, Sony ha utilizado para su creación una asombrosa LCD X-negra con la ayuda de tecnología LED. Además, tiene una altísima resolución de 1.366 x 768 píxeles. La mayoría de los portátiles que hay en el mercado con características parecidas tienen una resolución de 1024 x 600.
La Serie W presenta un teclado que permite un manejo mucho más rápido y agradable al tacto. De todas formas, no a todos los usuarios les parecerá tan agradable. Hay que tener en cuenta que es un teclado pequeño y que algunos usuarios tienen los dedos bastante grandes.
La duración de la batería es algo decepcionante. Sony especifica que la duración total es de tres horas, aunque según han comentado algunos que ya han tenido la posibilidad de utilizar este pequeño portátil, no llega a ese tiempo. Parece que hay que utilizar el cable de alimentación con demasiada frecuencia. Sony ha decidido lanzar a este pequeño al mercado con un precio de 399£, lo justo para mantenerse en el universo Netbook pero elevándolo un poco para marcar diferencias.