Hace unos días Sony celebró el 15 aniversario de su primera y mítica consola donde las haya, la Playstation 1. Fue una consola que dió muchísima guerra en su momento y abrió una gran brecha en el mundo de las videoconsolas, siempre para mejor, claro está.
15 años se han cumplido desde el primer lanzamiento de Sony que ahora continúa su andadura con la PS3. El contexto en el que se engloban estas consolas respecto a los modelos actuales es muy diferente: desde la potencia de cálculo hasta las funcionalidades que ambas ofrecen, pasando por la temática de los juegos o el uso que le dan los propios usuarios ha cambiado mucho.
Y es que la llegada de la comunmente conocida como PSX fue el inicio de una nueva y prolífera generación de consolas, una forma muy diferente de entender el concepto de jugar a las consolas, mucho más realista de lo que se conocía hasta entonces y más enfocada a simular el comportamiento real de los objetos que otras plataformas anteriores como Mega Drive o SNES.
Con la PlayStation 1 llegaron a nuestras manos auténticas joyas de juegos como Gran Turismo, el simulador de conducción por excelencia desde entonces; Metal Gear Solid, como el primer gran juego de espionaje táctico o la gran saga Tomb Raider con complicados puzzles y muchísima intriga y cómo no, la saga por excelencia, Final Fantasy, que causó una gran revolución en el mundo de los videojuegos.
El catálogo de PSX era muy variado, según Wikipedia había 7918 juegos y programas en algo más de 11 años en el mercado, del año 1994 al 2006.
En cuanto a características técnicas, encontrabamos:
CPU R3000A de 32 bits con una frecuencia de 22.87 Mhz.
2 MB de memoria RAM
Gráficos en calidad de 24 bits y resolución de hasta 640×480 píxeles, con 1 MB de memoria RAM.
Lector de CD (hasta 650 MB) con velocidad de 2x.
Memorias externas para almacenar las partidas llamadas Memory Card de hasta 128 KB inicialmente.
Hasta dos mandos cableados a los que llegó en 1997 el Dual Shock con vibración.