No se encuentran muchos baños públicos por las ciudades del mundo entero. Pero la tecnología puede facilitar la implantación con el nuevo Urilift, un novedoso baño que se mantiene durante todo el día bajo tierra y sube cada noche para evitar que las personas usen la vía pública como urinarios.
Mide dos metros de altura y forma un cilindro de acero inoxidable de alta resistencia, cada uno cuenta con tres espacios independientes, sin puertas y al aire libre. Lo podemos encontrar instalado en diversas ciudades europeas, aunque su precio es bastante elevado, unos 50.000 euros. El precio debería ser lo de menos para vitar que las calles huelan a meado.